A Alberto lo conozco desde hace muchísimos años. Nos une una afición común que, en mayor o menor medida, aún conservamos y que hizo que congeniásemos estupendamente. Su chica, Duli, es de una de las ciudades más bonitas de España: Salamanca. Quien no conoce su Plaza Mayor o su Catedral, o al menos, ha oído hablar de ello?
Alberto y Duli se conocieron en Guadalajara hace ya algunos años y cuando me dijeron que celebrarían su boda en Salamanca y querían que yo fuese su fotógrafo enseguida empecé a imaginar un montón de fotos que iba a tener el honor de hacer. Tras realizar los reportajes de ambos mientras se vestían y preparaban, yo marché hacia la Plaza Mayor, un lujazo de marco para una boda, ya que la ceremonia fue civil y tuvo lugar en el Ayuntamiento de la ciudad.
Con una puntualidad británica llegó Duli, en un precioso coche de época, (casualmente el mismo que llevó al torero Miguel Ángel Perera y Verónica Gutierrez a su boda) y ahí estaba Alberto para abrir su puerta… fue un momento muy bonito, estoy bien seguro que recordarán siempre!
El salón del enlace tenía un techo y una iluminación maravillosos, ideal para poder hacer un buen trabajo. Tras los anillos y como colofón de la ceremonia, un coro interpretó La Salve Rociera. Los amigos de los novios prendieron una gran traca en mitad de la Plaza salmantina, mientras Alberto y Duli lo contemplaron desde el balcón del Ayuntamiento, al mas puro estilo Real.
Comenzamos su reportaje en la Plaza Mayor, despues en la zona de la Universidad y a continuación recorrimos la orilla del Río Tormes, Puente Romano y para terminar en el Huerto de Calixto y Melibea. Un paseo nupcial con encanto literario. Que privilegios nos otorgan los novios a los fotógrafos de boda… no se puede explicar facilmente con palabras!!
El Hotel Regio fue el elegido para celebrar el convite, que por cierto acabó con la actuación en directo del grupo de música del hermano de Duli y con la actuación estelar por parte de los amigos de los novios que se animaban según pasaba la velada e iban subiendo a deleitarnos en el escenario… Y como me considero amigo, pues tuve que subir a deleitar un poquito a los invitados!! jajajaja
Guardo un recuerdo genial, una vez más… GRACIAS por elegirme, soy un privilegidado por ello!
Enorme el reportaje amigo, eres un artista!